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No sólo por teléfono:
Mientras que muchos vendedores de suscripciones utilizan el teléfono de forma poco honesta para hacer sus ofrecimientos, algunos hacen negocios de distinta manera. Por Ejemplo:
• Ventas a domicilio: Tenga cuidado de súplicas emocionales
de alguien que vaya a venderle a su domicilio. Por ejemplo, el estudiante que vende suscripciones de revistas usando la súplica de que su venta le ayudará a conseguir una beca de la univer- sidad u otras recompensas. Si usted le compra a un vendedor
a domicilio en su hogar y la compra es por más de $25, usted está protegido bajo las reglas que solucionan los conflictos de
la Cámara Federal De Comercio (FTC). La regla le da tres
días para cancelar su orden y recibir un reembolso completo.
El vendedor debe decirle que usted tiene derecho de cancelar y darle un resumen de sus derechos de cancelación y dos copias de la forma de cancelación. Pida ver la notificación de cancelación requerida antes de que usted acepte comprar. Si el vendedor no lo tiene, no haga un pedido. Esta compañía está violando la ley.
• Postales en el correo: Las Tarjetas postales no dicen nada de las suscripciones de la revista, pero le sugieren que llame a un número de teléfono, acerca de un concurso, premio o de los montos totales. Si usted llama, usted puede conseguir información sobre premios, obsequios u otras recompensas, pero muy probablemente, usted también conseguirá un ofrecimiento de ventas para las suscripciones a la revista.
De acuerdo con la ley, usted no tiene que comprar o pagar algo para reclamar un premio obsequio o recompensa.
• Facturas falsas o avisos de renovación: Los avisos llegan a su correo y parecen facturas. Si usted ya se suscribió a la revista, verifique la fecha de expiración de la suscripción. También verifique la notificación cuidadosamente, para ver si vino de su editor. Si usted no es un subscriptor y usted no pidió ninguna revista, usted no está obligado a pagar.
Estafas de ventas de revistas—siempre lea las letras pequeñas