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Flujo de efectivo reducido
¿Qué es lo que usted debe hacer?
Haga planes para emergencias. Intente evitar compras innecesarias. Incluso depósitos pequeños en cuentas de ahorro pueden ayudarle a evitar pedir prestado para emergencias. Deposite la cantidad correspon- diente en su cuenta de ahorros, por la cuota que usted pagaría en una casa de “préstamos al día de pago”. Escoja una tarjeta para emergencias con un bajo límite, digamos $500. Con tan pequeña cantidad disponi- ble, usted dudará antes de utilizarla para otras compras.
Pidiendo prestado a familiares y amigos
El pedir prestado a aquellos a quienes usted ama y quienes confían en usted, es una señal segura de problemas financieros. Puede que comience inocentemente. No tiene lo suficiente para una película por lo que un amigo se ofrece a pagar. Un compañero de trabajo compra su almuerzo cuando usted no trae lo suficiente. Su madre le presta dinero para comprar ropa nueva y poder asistir a una entrevista importante. En ocasiones el préstamo de un miembro de la familia o un amigo puede ser la salvación. Esto le evita tratar con acreedores o pagar un alto interés. Pero pedir prestado a las personas que usted ama, debe ser tratado con el mayor cuidado posible. Muchas buenas y bonitas rela- ciones se han arruinado porque un préstamo no fue reembolsado y en el cual no se cumplieron las expectativas.
Si usted compra con una tarjeta de crédito que no es suya, es aún más importante el pagar inmediatamente. Si les obliga a que acarreen un saldo por usted, su relación se deteriorará.
¿Qué es lo que usted debe hacer?
Si usted tiene que acudir a familiares y amigos cuando enfrenta una emergencia, ponga un acuerdo de por medio que declare por escrito cuando usted les pagará y conserve una copia del acuerdo. Al comprar con una tarjeta de crédito que no es suya, asegúrese de calcular también el interés si usted pagará la cantidad en un par de meses.