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El crédito como un estatus
Las compañías de tarjetas de crédito han desarrollado su propio esquema y forma de pensar al crear un mercadeo. Un esquema muy eficaz, es la introducción de tarjetas de crédito que otorga un esta- tus social a los consumidores. La mayoría de las personas se sienten satisfechas al ser premiados por su buena conducta. Eso es lo que las tarjetas de Oro y Platino hacen. Cuando una tarjeta de Platino es otor- gada a un comerciante, se le está diciendo que el poseedor se ha ganado el derecho de llevar consigo la tarjeta. Las tarjetas de Oro y Platino implican riqueza, responsabilidad financiera y sabiduría adquisitiva.
Las tarjetas de platino se perciben como tarjetas de más alto rango, llevadas por ejecutivos y aquellos con el capital para adquirirlas. Se requiere de un excelente historial de pagos y un poder adquisitivo mínimo antes de que usted pueda poseer una tarjeta de crédito de Platino.
Estas tarjetas normalmente proporcionan buenos incentivos y recompensas para el poseedor, mucho mejores que otras tarjetas. Algunas de estas tarjetas aún tienen cuotas anuales, dichas cuotas normalmente cubren seguros que se extienden para proteger de robo, fraude y otros beneficios; las recompensas se obtienen más rápido que con otras tarjetas de crédito.
Sin tener en cuenta la realidad, la tarjeta de crédito American Express ha sido sinónimo de lujo y afluencia desde que fue introducida al mercado. American Express ofrece tarjetas de lujo que incitan a clientes con la posibilidad de obtener fabulosos premios, desde un safari africano totalmente pagado, hasta la posibilidad de correr en un auto Fórmula 1. Probablemente la más esquiva de estas tarjetas de lujo es la tarjeta "Negra." Usted no puede solicitarla. Es por invitación únicamente. Esta tarjeta no tiene límite de crédito y se rumora que se puede comprar un auto Porsche como si nada. Si usted es un consumi- dor que hace sólo el pago mínimo mensual en su saldo, posiblemente nunca recibirá una invitación de estas.
Manejando su deuda
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